El pionero de la radio por Internet TuneIn, valorado en su momento en 500 millones de dólares durante su apogeo, ha sido adquirido por la empresa de medios canadiense Stingray Group por una suma significativamente reducida de 175 millones de dólares. Este acuerdo marca un cambio notable en el panorama del streaming a medida que los hábitos de los consumidores evolucionan y la radio tradicional enfrenta una competencia cada vez mayor.
Fundada en 2002, TuneIn se hizo un hueco ofreciendo streaming gratuito y con publicidad de estaciones de radio terrestres en línea. A diferencia de los servicios de suscripción como Apple Music o Spotify Premium, que se centran en la reproducción de música bajo demanda, el modelo de TuneIn abarcaba un espectro más amplio de contenido: noticias, programas de entrevistas, deportes en vivo, además de música. Si bien la compañía experimentó con suscripciones pagas para desbloquear funciones adicionales como audiolibros y escucha sin publicidad, finalmente tuvo dificultades para ganar una tracción significativa en un mercado dominado por gigantes que ofrecen listas de reproducción seleccionadas y experiencias personalizadas.
El cambio hacia el podcasting complicó aún más la posición de TuneIn. El auge de las plataformas de audio bajo demanda que atienden intereses específicos hizo que muchos oyentes migraran de los formatos tradicionales de radio, disminuyendo el atractivo principal de TuneIn. Al mismo tiempo, la creciente popularidad de las suscripciones de música sin publicidad también debilitó su base de usuarios.
Para Stingray Group, sin embargo, TuneIn representa una oportunidad estratégica de expansión. La empresa con sede en Montreal se especializa en transmisiones de radio y ofrece soluciones de tecnología musical junto con servicios de publicidad. Con la adquisición de TuneIn, Stingray pretende aprovechar su red existente de más de 200 plataformas y dispositivos conectados, incluidos más de 50 sistemas de audio para automóviles que abarcan más de 100 países. Esto amplía significativamente el alcance de Stingray, particularmente a través de asociaciones con fabricantes, fabricantes de automóviles y proveedores de contenido.
El precio de compra (150 millones de dólares al cierre, con un potencial adicional de 25 millones de dólares un año después) refleja el desempeño financiero proyectado de TuneIn para los próximos años. Con base en unos ingresos previstos de 110 millones de dólares y un EBITDA ajustado de 30 millones de dólares para diciembre de 2025, Stingray Group considera que esta adquisición es financieramente sólida. Con más de 75 millones de oyentes activos mensuales en todo el mundo, TuneIn mantiene una importante participación de los usuarios a pesar de sus dificultades financieras.
Stingray insiste en que la icónica marca TuneIn permanecerá intacta después del acuerdo, prometiendo conservar la funcionalidad y las ofertas de contenido existentes de la plataforma. Una vez completada la transacción, Stingray prevé superar los 400 millones de dólares en ingresos anuales, solidificando su posición como actor importante en el cambiante panorama de los medios.
